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Lavanda (Lavandula angustifolia): Propiedades medicinales, usos, beneficios y precauciones

1. ¿Qué es la lavanda?

La lavanda (Lavandula angustifolia, también conocida como espliego) es una planta aromática perenne originaria del Mediterráneo, apreciada desde hace siglos tanto por su fragancia embriagadora como por sus propiedades terapéuticas. Su inconfundible color violeta, su olor relajante y su versatilidad hacen de ella una de las plantas más utilizadas en la fitoterapia, la cosmética, la aromaterapia y la herboristería.

⚠️ Importante: La lavanda no es un medicamento. Aunque cuenta con propiedades terapéuticas reconocidas, su uso debe considerarse complementario. Consulta siempre con un médico o profesional de la salud antes de comenzar cualquier tratamiento natural, especialmente si tomas fármacos o padeces alguna enfermedad crónica.


2. Principios activos de la lavanda

La lavanda contiene una variedad de compuestos bioactivos que le otorgan sus efectos medicinales:

  • Linalol y acetato de linalilo: principales componentes del aceite esencial, con acción relajante, ansiolítica y antimicrobiana.
  • Cineol, borneol, alcanfor (en menor cantidad, según la variedad)
  • Flavonoides
  • Taninos
  • Cumarinas
  • Ácidos fenólicos (rosmarínico, cafeico)

3. Propiedades medicinales y beneficios de la lavanda

3.1. Relajante y ansiolítica

  • Ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y el nerviosismo.
  • Promueve un estado de calma mental sin producir somnolencia excesiva.
  • Puede ser útil en personas con trastornos del sueño o insomnio leve.

3.2. Inductora del sueño natural

  • La lavanda mejora la calidad del sueño, favoreciendo un descanso más profundo y reparador.

3.3. Antidepresiva suave

  • Estimula de forma natural el estado de ánimo, sobre todo cuando el bajo ánimo se asocia al cansancio o a desequilibrios emocionales leves.

3.4. Antiespasmódica

  • Relaja la musculatura lisa, siendo útil en casos de dolores menstruales, espasmos digestivos o tensión muscular.

3.5. Analgésica y antiinflamatoria

  • Alivia dolores de cabeza, molestias musculares, articulares o por tensiones cervicales.

3.6. Antiséptica y cicatrizante

  • En uso tópico, ayuda a desinfectar heridas, aliviar picaduras y favorecer la regeneración de la piel.

3.7. Digestiva y carminativa

  • Favorece la digestión y ayuda a expulsar gases, combatiendo hinchazón abdominal y flatulencias.

3.8. Antimicrobiana

  • El aceite esencial de lavanda tiene actividad contra bacterias, hongos y virus leves.

4. Formatos y formas de uso de la lavanda

4.1. Infusión de lavanda

  • Se elabora con flores secas.
  • Indicada para casos de ansiedad leve, insomnio, digestiones pesadas o síndrome premenstrual.
  • Dosis: 1 cucharadita por taza, infusionar 5–10 min. Tomar 1 a 3 veces al día.

4.2. Cápsulas o comprimidos

  • Contienen extractos secos estandarizados.
  • Útiles para tratamientos más estructurados o cuando se busca mayor precisión en la dosis.

4.3. Aceite esencial (uso externo y con precaución en interno)

  • Uso principal en aromaterapia, masajes, baños relajantes y cosmética.
  • En algunos casos se ingiere en dosis mínimas y controladas, siempre bajo supervisión médica.
  • No se debe aplicar puro sobre la piel ni ingerir sin conocimiento.

4.4. Tintura madre o extracto hidroalcohólico

  • Forma concentrada de uso oral.
  • Se diluyen gotas en agua según pauta recomendada.

4.5. Hidrolato de lavanda

  • Agua floral obtenida en la destilación. Se emplea como tónico facial calmante o en brumas ambientales.

4.6. Compresas, baños y uso tópico

  • Se añade a baños calientes para relajar el cuerpo o se aplican compresas con infusión para aliviar zonas inflamadas o doloridas.

4.7. Uso en saquitos o almohadas

  • Colocar flores secas dentro de la almohada favorece un sueño tranquilo.

5. ¿Cuándo no se recomienda el uso de lavanda?

5.1. Efectos secundarios posibles

Aunque generalmente segura, la lavanda puede ocasionar:

  • Somnolencia leve en personas sensibles
  • Reacciones alérgicas en pieles muy sensibles
  • Dolor de cabeza por uso excesivo de aceite esencial en ambientes cerrados
  • Náuseas si se ingiere en exceso

5.2. Contraindicaciones

  • Embarazo y lactancia: se desaconseja el uso interno o el aceite esencial, salvo indicación profesional.
  • Niños menores de 6 años: no se recomienda el aceite esencial sin supervisión.
  • Pacientes con epilepsia: algunos aceites esenciales pueden ser estimulantes neurológicos.
  • Tratamientos hormonales: evitar en caso de ciertas patologías hormonodependientes (por precaución).
  • Presencia de alergias a plantas de la familia Lamiaceae (como el romero o el tomillo).

6. Interacciones con medicamentos

La lavanda puede potenciar el efecto de fármacos sedantes, ansiolíticos o hipnóticos, como:

  • Benzodiacepinas
  • Antidepresivos
  • Antihistamínicos sedantes
  • Medicación para epilepsia o hipertensión

➡️ Si estás bajo tratamiento con este tipo de medicamentos, consulta a tu médico antes de tomar lavanda en forma de extracto o aceite esencial.


7. ¿Qué hacer si la lavanda sienta mal?

Si tras tomar lavanda (en infusión, cápsula o aceite esencial) sientes:

  • Náuseas o vómitos
  • Mareo o somnolencia excesiva
  • Dolor de cabeza persistente
  • Irritación en piel o mucosas

🔹 Suspende el uso de inmediato.
🔹 Consulta a un profesional sanitario.
🔹 En caso de contacto con piel o mucosas sensibles, lava con agua abundante y aplica una crema calmante.


8. Consejos para un uso seguro y eficaz

  • Elige productos ecológicos o certificados, libres de pesticidas.
  • No apliques aceite esencial puro directamente sobre la piel: dilúyelo siempre en un aceite portador (almendras, coco, oliva…).
  • En difusores, ventila la habitación tras el uso prolongado.
  • Usa dosis moderadas en infusiones: 1 o 2 tazas al día suelen ser suficientes.
  • Combina con otras plantas relajantes (melisa, pasiflora, valeriana) con orientación profesional.
  • Evita el uso prolongado sin pausas.

9. Resumen

La lavanda es una joya natural con efectos calmantes, antisépticos y armonizantes. Su aroma reconforta, su infusión relaja, su aceite calma tensiones y su historia está ligada al bienestar desde tiempos inmemoriales.

Su uso es una excelente forma de equilibrar cuerpo y mente, siempre que se respete la dosificación, las advertencias y se utilice como complemento a un estilo de vida saludable, no como sustituto de tratamientos médicos.

✅ Con respeto, conocimiento y precaución, la lavanda puede ser tu aliada diaria para gestionar el estrés, mejorar el descanso y cuidar tu piel de forma natural.

📚 Referencias científicas sobre la Lavanda (Lavandula angustifolia)

Estudios sobre efectos beneficiosos

  1. Koulivand, P. H., Khaleghi Ghadiri, M., & Gorji, A. (2013).
    Lavender and the Nervous System.
    Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, 2013, 681304.
    https://doi.org/10.1155/2013/681304
    → Revisión que destaca las propiedades ansiolíticas, sedantes y antidepresivas del aceite esencial de lavanda, especialmente en trastornos de ansiedad y estrés.
  2. Lewith, G., Godfrey, A., & Prescott, P. (2005).
    A single-blinded, randomized pilot study evaluating the aroma of Lavandula augustifolia as a treatment for mild insomnia.
    Journal of Alternative and Complementary Medicine, 11(4), 631–637.
    https://doi.org/10.1089/acm.2005.11.631
    → Demuestra la eficacia del aroma de lavanda para mejorar la calidad del sueño en pacientes con insomnio leve.
  3. Cavanagh, H. M. A., & Wilkinson, J. M. (2002).
    Biological activities of lavender essential oil.
    Phytotherapy Research, 16(4), 301–308.
    https://doi.org/10.1002/ptr.1103
    → Análisis de las propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y analgésicas del aceite esencial.
  4. Hwang, E., et al. (2015).
    Lavender oil inhalation affects autonomic nervous system and emotional states in healthy men.
    Psychiatry Investigation, 12(4), 501–507.
    https://doi.org/10.4306/pi.2015.12.4.501
    → Estudio sobre efectos en la modulación del sistema nervioso autónomo y la reducción del estrés.

⚠️ Estudios sobre contraindicaciones y efectos adversos

  1. Uehleke, B. et al. (2012).
    Efficacy and safety of lavender oil capsules in generalized anxiety disorder: A randomized controlled trial.
    Phytomedicine, 19(7), 604–609.
    https://doi.org/10.1016/j.phymed.2012.02.002
    → Ensayo clínico que evalúa la seguridad a corto plazo; reporta efectos secundarios leves y raros como reacciones alérgicas.
  2. Ernst, E. (2004).
    Adverse effects of herbal drugs in dermatology.
    British Journal of Dermatology, 150(6), 1017–1020.
    https://doi.org/10.1111/j.1365-2133.2004.05952.x
    → Reporta dermatitis por contacto y fotosensibilidad en algunos usuarios de productos tópicos con lavanda.
  3. Schuwald, A. M., & Nöldner, M. (2011).
    Pharmacological effects and clinical efficacy of lavender oil.
    Planta Medica, 77(14), 1490–1498.
    https://doi.org/10.1055/s-0030-1270893
    → Revisión que señala precauciones en personas con alergias, epilepsia y durante embarazo y lactancia.
  4. Henley, D. V., & Lipson, N. (2008).
    Prepubertal gynecomastia linked to lavender and tea tree oils.
    New England Journal of Medicine, 358(11), 1229–1230.
    https://doi.org/10.1056/NEJMoa070616
    → Caso clínico que asocia el uso tópico excesivo con alteraciones endocrinas en niños, aconsejando precaución.