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Ajo (Allium sativum): Propiedades, Beneficios, Usos, Formatos y Evidencia Científica

🧄El ajo (Allium sativum) es una planta herbácea perenne de la familia de las amarilidáceas, originaria de Asia Central.

Ha sido cultivado desde hace más de 5.000 años y es una de las plantas medicinales más antiguas conocidas por la humanidad. Egipcios, griegos, romanos, indios y chinos han empleado el ajo no solo como alimento, sino como medicina natural para prevenir y tratar múltiples dolencias.

A lo largo de los siglos, el ajo ha sido reconocido como un potente antibiótico natural, un protector cardiovascular, un agente antioxidante y un modulador del sistema inmunológico. Su popularidad persiste en la medicina tradicional y en la investigación científica actual, que ha confirmado muchos de sus beneficios.


2. Principios activos del ajo

Los compuestos terapéuticamente más relevantes del ajo se generan al romper sus células (por machacado o cortado) y activar una reacción enzimática:

  • Alina: principal aminoácido sulfurado del ajo fresco.
  • Aliinasa: enzima que convierte la alina en alicina, el compuesto más conocido y responsable del olor y sabor fuerte del ajo.
  • Ajoeno: derivado de la alicina con propiedades antitrombóticas y antitumorales.
  • Compuestos sulfurados liposolubles: dialil disulfuro, dialil trisulfuro, vinilditiinas.
  • S-allyl-cisteína (SAC): compuesto estable con potente acción antioxidante.
  • Flavonoides, selenio, vitamina C, polisacáridos y oligosacáridos prebióticos.

3. Propiedades terapéuticas y beneficios del ajo

3.1. Propiedades principales

  • Antibacteriano y antifúngico: eficaz contra bacterias como E. coli, Salmonella, Staphylococcus aureus y hongos como Candida albicans.
  • Antiviral: estudios han mostrado actividad contra virus del resfriado común, gripe y herpes.
  • Antioxidante: neutraliza radicales libres y protege contra el envejecimiento celular.
  • Antiagregante plaquetario: previene la formación de coágulos, reduciendo el riesgo de trombosis.
  • Antiinflamatorio: modula procesos inflamatorios crónicos.
  • Hipocolesterolemiante: reduce colesterol LDL y triglicéridos.
  • Antihipertensivo: ayuda a bajar la presión arterial.
  • Antitumoral: estudios han demostrado que compuestos del ajo inhiben el crecimiento de células cancerígenas.
  • Inmunoestimulante: fortalece el sistema inmune.
  • Prebiótico: estimula la microbiota intestinal beneficiosa.
  • Hepatoprotector: protege el hígado frente a tóxicos.

4. Usos terapéuticos reconocidos

  • Prevención y tratamiento de infecciones respiratorias (gripe, resfriado, bronquitis).
  • Reducción del riesgo cardiovascular (colesterol, hipertensión, arteriosclerosis).
  • Apoyo en el tratamiento de diabetes tipo 2.
  • Prevención de ciertos tipos de cáncer (estómago, colon, mama, próstata).
  • Tratamiento de infecciones intestinales por parásitos y bacterias.
  • Mejora del rendimiento físico (usado por los atletas en la Grecia antigua).

5. Formatos en los que puede tomarse el ajo

El ajo puede tomarse en múltiples presentaciones, cada una con características y aplicaciones específicas:

5.1. Ajo crudo

  • Forma más natural y potente.
  • Debe cortarse o machacarse y dejarse reposar 10 minutos para activar la alicina.
  • Dosis: 1-2 dientes diarios (1-3 g/día).
  • Pros: máximo poder terapéutico.
  • Contras: olor fuerte, posible irritación gastrointestinal.

5.2. Cápsulas y comprimidos de ajo en polvo

  • Contienen ajo deshidratado y triturado.
  • Algunas cápsulas son entéricas (liberación intestinal, sin olor).
  • Buen equilibrio entre eficacia y tolerancia.
  • Dosis común: 300–1000 mg al día.

5.3. Extracto de ajo envejecido (Aged Garlic Extract)

  • Ajo macerado durante más de 20 meses en etanol.
  • Menos oloroso, más tolerable, más estable (rico en SAC).
  • Alta biodisponibilidad.
  • Muy usado en investigaciones científicas (Kyolic®).
  • Dosis: 600–1200 mg diarios.

5.4. Aceite esencial de ajo

  • Muy concentrado, para uso externo o cápsulas gastroresistentes.
  • Potente antimicrobiano.
  • Cuidado con sobredosis: puede irritar mucosas.

5.5. Tintura de ajo

  • Extracto hidroalcohólico.
  • Dosis orientativa: 15-25 gotas, 2-3 veces al día.
  • Uso interno y externo (p. ej. infecciones de oído, tópicamente).

5.6. Gel o crema de ajo (uso tópico)

  • Indicado para infecciones cutáneas, pie de atleta, verrugas.
  • También útil para afecciones inflamatorias localizadas.

5.7. Ajo negro

  • Ajo fermentado a baja temperatura y alta humedad.
  • Menor contenido en alicina, mayor en SAC y antioxidantes.
  • Más dulce y digestivo.
  • Potente efecto cardioprotector y antioxidante.

6. Posibles perjuicios y contraindicaciones del ajo

Aunque el ajo es generalmente seguro, puede producir efectos adversos en ciertas circunstancias o personas:

6.1. Efectos secundarios

  • Mal aliento (halitosis).
  • Reflujo, ardor gástrico, náuseas.
  • Diarrea si se consume en exceso.
  • Irritación de piel y mucosas (uso tópico directo).

6.2. Contraindicaciones

  • Personas con trastornos hemorrágicos: el ajo es antiagregante, puede aumentar el riesgo de sangrado.
  • Previo a intervenciones quirúrgicas: debe suspenderse 1 semana antes.
  • Tratamiento con anticoagulantes (warfarina, aspirina, heparina): riesgo de sangrados.
  • Personas con úlcera gástrica o gastritis severa: puede empeorar la irritación.
  • Alergias: algunas personas pueden tener hipersensibilidad al ajo.

6.3. Interacciones medicamentosas

  • Potencia el efecto de medicamentos anticoagulantes.
  • Puede interferir con ciertos antirretrovirales (como el saquinavir).
  • Modera el efecto de fármacos para la hipertensión o la diabetes.

7. Estudios científicos que respaldan el uso del ajo

Beneficios comprobados:

  • Hipertensión:
    • Ried, K. et al. (2015). «Effect of garlic on blood pressure: A systematic review and meta-analysis.» Journal of Clinical Hypertension → [doi:10.1111/jch.12638]
      Resultado: reducción significativa de la presión arterial en hipertensos.
  • Colesterol:
    • Reinhart KM et al. (2009). «Garlic for the treatment of hyperlipidemia: a meta-analysis.» Annals of Internal Medicine → [doi:10.7326/0003-4819-150-4-200902170-00210]
      Resultado: reducción moderada del colesterol total y LDL.
  • Inmunidad y resfriados:
    • Josling P. (2001). «Preventing the common cold with a garlic supplement: a double-blind, placebo-controlled survey.» Advances in Therapy → [PMID:11697022]
      Resultado: menor número de resfriados y duración.
  • Propiedades antioxidantes y anticancerígenas:
    • Shukla, Y. and Kalra, N. (2007). «Cancer chemoprevention with garlic and its constituents.» Cancer Letters → [doi:10.1016/j.canlet.2006.06.038]

Riesgos comprobados:

  • Riesgo de sangrado:
    • Rose KD et al. (1990). «Spontaneous spinal epidural hematoma with garlic supplementation.» New England Journal of Medicine → [PMID:2336083]
      Reporte de un hematoma espontáneo en paciente que tomaba altas dosis de ajo.
  • Interacción con saquinavir:
    • Piscitelli SC et al. (2002). «The effect of garlic supplements on the pharmacokinetics of saquinavir.» Clinical Infectious Diseases → [doi:10.1086/344614]
      Resultado: reducción de hasta 50% en la concentración del medicamento.

8. Resumen

El ajo (Allium sativum) es una de las plantas medicinales más potentes y versátiles. Sus propiedades antibacterianas, cardioprotectoras, inmunoestimulantes y antioxidantes lo hacen útil para una amplia variedad de afecciones. Aunque su consumo general es seguro, no está exento de contraindicaciones y posibles interacciones, especialmente en dosis elevadas o en personas bajo medicación anticoagulante.